Decenas de personas se concentraron ayer frente al destacamento policial de El Almirante en busca de recuperar sus motocicletas y pasolas incautadas durante el fin de semana. Entre ellos se encontraba Mario Olivares, un panadero de 40 años, quien esperaba ansioso tras más de tres horas para recuperar su vehículo de trabajo.
Olivares explicó que su motocicleta fue incautada mientras realizaba su labor diaria, transportando un canasto de pan. «Tengo todos mis papeles al día y no estoy infringiendo la ley. Sin embargo, me detuvieron y se llevaron el motor», relató con frustración.
La situación ha generado descontento entre los conductores, quienes alegan estar en cumplimiento de las normas de tránsito y sienten que sus vehículos fueron confiscados sin justificación. «Estamos cansados de que nos quiten los motores sin motivo, cuando simplemente estamos trabajando», expresó Olivares, preocupado por la posibilidad de perder su medio de sustento.
Las autoridades aún no han ofrecido declaraciones oficiales sobre las incautaciones, mientras los afectados continúan en espera de una solución.